Ministra Fabiola Muñoz: “Electromovilidad se debe priorizar en transporte público y es potencial alternativa para carga o servicio de mototaxi”


Titular del Sector sostuvo que dicha movilidad sostenible es fundamental para reducir las emisiones de CO2 y la contaminación sonora en las ciudades.

El Perú debe incentivar la movilidad eléctrica o también denominada electromovilidad -alternativa al uso de combustible fósil en vehículos- porque es una estrategia fundamental para reducir las emisiones de CO2 (uno de los principales causantes del cambio climático) y la contaminación sonora en las ciudades, indicó la ministra del Ambiente, Fabiola Muñoz.

“Países como Colombia y Chile tienen un gran avance en este tema, y nuestra labor es incentivar que el sector privado, los gobiernos locales y demás actores de nuestro país puedan impulsar la electromovilidad en el transporte público inicialmente, pero puede ser importante también para el transporte de carga o el servicio de mototaxis” manifestó Muñoz.

Al respecto, la titular del sector mencionó que durante la última edición de la Expoamazónica se pudo apreciar la iniciativa sostenible de un mototaxi eléctrico. “Con la implementación de un transporte de estas características no solo tendríamos una alternativa para reducir emisiones, sino también el ruido (contaminación sonora) ya que estas unidades emiten menos sonido que las motos convencionales”, agregó.

Asimismo, sostuvo que para fomentar esta nueva forma de movilidad se debe trabajar en una nueva normativa, “Nos vemos en la necesidad de sacar diferentes tipos de norma para fomentar este tema. Este es un trabajo que se hará intersectorialmente”, remarcó.

Cifras de Electromovilidad

La electromovilidad es una tendencia mundial, debido a que las ciudades buscan un transporte más limpio; es decir, con menos contaminación en las ciudades y menos emisiones de gases de efecto invernadero que contribuyen al cambio climático.

En este contexto, la venta de vehículos eléctricos en el mundo creció 64 % en 2018. China lideró en 2018 la demanda mundial con 1.2 millones de vehículos eléctricos y en Latinoamérica, a fines de 2019, los buses eléctricos en Santiago de Chile alcanzarán las 386 unidades.

En Lima, el nivel de contaminantes en el aire (material particulado) es 2.9 veces el nivel máximo recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), y se encuentra por encima de otras ciudades capitales de América Latina como Buenos Aires, Santiago y Bogotá.