El NAMA apunta a revertir la tendencia hacia el dominio de los conglomerados urbanos por los automóviles sobre la base de dos componentes básicos: la provisión de transporte público de alta calidad y la optimización de la flota de vehículos. El impacto se ampliará explícitamente a ciudades intermedias seleccionadas próximas a la zona metropolitana y a nivel nacional.
Esta publicación pertenece al compendio Cambio Climático