El Ministerio de Economía y Finanzas, en coordinación con el Ministerio de Salud y el Ministerio del Ambiente, modificó las tasas del Impuesto Selectivo al Consumo (ISC) de los productos que tienen mayor incidencia en la afectación de la salud y en el medio ambiente, tales como combustibles, vehículos, cigarrillos, bebidas alcohólicas y/o azucaradas. El Índice de Nocividad de Combustibles (INC) es uno de los criterios que se utilizó para establecer el ISC que grava a los combustibles y vehículos, incorporando de mejor manera el criterio ambiental y el principio contaminador-pagador, es decir, que los usuarios de combustibles deberán pagar más impuestos por usar un combustible más contaminante que otro.
Por ejemplo, el uso de gasoholes con un contenido de azufre mayor a 50 partes por millón (ppm) genera mayores emisiones atmosféricas en comparación con los gasoholes de 95, 97 y 98 octanos de bajo azufre (< 50 ppm), por lo tanto el gasohol de alto azufre tiene un impuesto más elevado que los gasoholes de bajo azufre. Del mismo modo, los autos nuevos híbridos, a gas y eléctricos, que pagaban un ISC de 10%, dejaron de pagar este impuesto. Los vehículos a gasolina y diésel pasaron a pagar 10% y 20%, respectivamente, a diferencia de la anterior norma donde no pagaban impuestos.
De esta manera, se busca desincentivar el consumo de combustibles y vehículos más contaminantes y fomentar la sustitución por otros menos contaminantes y el uso de tecnologías más limpias, a fin de lograr disminuir las emisiones, mejorar la calidad del aire y proteger la salud de la población.